Según la Bolsa de Comercio de Rosario, el consumo anual de carne vacuna va a cerrar por debajo de 44,8 kilos, inferior al promedio histórico.
En consonancia con la grave recesión que afecta a la economía nacional, el consumo de carne cayó al nivel más bajo en los últimos 110 años en Argentina, según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario. Los números del estudio que generan preocupación.
La estimación se realiza en base a los datos de consumo de carnes proporcionados por la Subsecretaría de Ganadería y Producción Animal de la Secretaría de Bioeconomía. En este sentido, el informe explica que “los datos se encuentran disponibles hasta el mes de mayo para las carnes bovina” y aclara que “se trata de una proyección, pudiendo el consumo de 2024 diferir del estimado”.
Cabe destacar que a pesar del derrumbe a nivel nacional, Argentina sigue siendo uno de los países con mayor consumo per cápita, casi igual al de Uruguay y arriba de Estados Unidos (38 kilos), Australia (27) y Chile (26).
La carne cayó estrepitosamente: las cifras
Entre las principales conclusiones del informe, se estableció que el consumo anual per cápita este año cerrará por debajo de los 44,8 kilos, debajo del promedio histórico de 72,9 y menos que en 1920, que fue de 46,9 kilos.
Por otro lado, “el consumo total de todo tipo de carnes sumaría 106 kilos por habitante y por primera vez el consumo de pollo igualaría al de carne vacuna”. En este sentido, el informe contempla una “tendencia decreciente desde la segunda mitad del siglo pasado, en la medida en que ha ido siendo sustituida por otras fuentes de proteína”.
Otra de las conclusiones que arrojó el informe es que “cada habitante consumiría en 2024 siete kilos menos de carnes en comparación al promedio de los últimos diez años, que es de 112,8 kilos”.
En relación a precios y cómo se reemplazó el contenido de carne vacuna, el informe uno de los factores que “explican la pérdida de participación relativa del consumo de carne de vaca contra el de cerdo y pollo”: “Con el dinero que cuesta adquirir un kg. de carne vacuna, pueden comprarse casi 2 kg. de carnes sustitutas. El promedio de los últimos 10 años es de 1,7, lo cual significa que la carne vacuna está más costosa que lo usual respecto de sus sustitutos”