La Canasta Crianza, referencia a la hora de fijar las cuotas alimentarias, tuvo un aumento de 16,4% con relación a junio.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) publicó en las últimas horas la Canasta de Crianza, que arrojó que para solventar a un menor de entre 1 y 3 años en julio se necesitaron $142.436, lo que representó un 16,4% de aumento respecto al mes anterior.
En detalle, la Canasta de Crianza fue en julio de $ 120.970 para los menores de un año; de $ 142.436 para los de entre uno y tres años; de $ 112.640 para las criaturas de entre cuatro y cinco años; y de $ 105.807 para los menores de entre seis y doce años.
Cabe destacar, la Canasta Crianza contempla los costos de bienes y costos de cuidados. En ese sentido, el primer ítem mide el costo de bienes y servicios para el cuidado de niños y adolescentes, con el objetivo de establecer parámetros de referencia para la Justicia de Familia a la hora de fijar las cuotas alimentarias.
En detalle, para la estimación del costo del cuidado en la Canasta Crianza, el instituto de estadísticas y censos consideró en primer término el tiempo teórico requerido de cuidado para cada uno de los tramos de edad.
A su vez, las horas de cuidado se valorizan tomando la remuneración de la categoría “Asistencia y cuidado de personas” del Régimen Especial de Contrato de Trabajo para el Personal de Casas Particulares.
Según precisó la directora nacional de Economía, Igualdad y Género, Sol Prieto, la Canasta Crianza busca ser “un insumo para la planificación económica familiar”, además de servir como referencia en litigios judiciales.
Cabe destacar que, uno de los objetivos del índice de Canasta de Crianza es que sea utilizado por el Poder Judicial como referencia en los litigios por cuota alimentaria, en base a lo expresado en marzo pasado por el ministro de Economía, Sergio Massa, al anunciar la puesta en marcha de este indicador.
El indicador incluye tanto el costo mensual para adquirir los bienes y servicios para el desarrollo de infantes, niñas, niños y adolescentes, así como el costo de cuidado que surge a partir de la valorización del tiempo requerido para dicha actividad.