El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) difundió este miércoles los datos del segundo trimestre y señaló que el Producto Bruto Interno (PBI) mostró una contracción desestacionalizada del 0,1% frente al período anterior. El dato corta la etapa de virtual estancamiento y marca el inicio de una fase descendente para la economía argentina. De todos modos, en la medición interanual el PBI arrojó un crecimiento del 6,3%.
El consumo, principal componente del PBI, cayó 1,1% intertrimestral. Mientras tanto, las exportaciones retrocedieron 2,2% y la inversión se redujo 0,5%.
En el desglose por componentes de la demanda, la formación bruta de capital fijo encabezó las subas con un salto del 32,1% anual. Por sectores, se destacaron intermediación financiera (26,7%), hoteles y restaurantes (17,0%) y construcción (10,6%).
En términos ajustados por estacionalidad, la comparación contra el primer trimestre de 2025 reflejó caídas en exportaciones (-2,2%), consumo privado (-1,1%) e inversión (-0,5%), mientras que el consumo público avanzó 1,1%.
Cayó el PBI en el segundo trimestre: qué sectores traccionaron y cuáles cayeron
Si se observa el movimiento interanual, el consumo privado avanzó 9,9%, el consumo público 0,6%, las exportaciones crecieron 3,3% y las importaciones dieron un salto del 38,3%, con lo cual la oferta global terminó expandiéndose 12,2% frente al mismo período del año pasado.
Por ramas de actividad, la agricultura, ganadería, caza y silvicultura registró una suba del 4,8%; la industria manufacturera mejoró 6,9%; minas y canteras se expandió 6,7% y el comercio mayorista y minorista, junto con reparaciones, tuvo un incremento de 10,3%. En cambio, la pesca se desplomó 42,2% y electricidad, gas y agua retrocedieron 1,1%.
El detalle de la inversión mostró que la adquisición de maquinaria y equipo trepó 36,3% en un año, con alzas del 16,4% en el componente nacional y del 51,6% en el importado. El rubro equipos de transporte resultó el más dinámico, con un impresionante incremento interanual de 104,7%, sostenido por la mejora del 63,8% en la producción local y del 256,7% en la importada.
En cuanto a la construcción, consolidó un aumento del 10,6% interanual. No obstante, en la comparación trimestral desestacionalizada, las importaciones bajaron 3,3%, el consumo privado se retrajo 1,1%, las exportaciones cayeron 2,2% y la inversión retrocedió 0,5%. El único indicador en terreno positivo volvió a ser el consumo público (1,1%).
Advierten por la posibilidad de que la economía entre en recesión
Por fuera del informe del INDEC, la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) alertó que la probabilidad de que la economía ingrese en recesión alcanzó 98,61% en agosto, frente al 56,16% de julio. El salto de más de 42 puntos porcentuales en un mes quedó plasmado en el relevamiento del Índice Líder, que suele anticipar los giros en el ciclo económico.
Ese índice -que se arma en base a diez variables como el Índice General de la Bolsa de Comercio (IGBC), el Merval, el agregado monetario M1, el precio FOB oficial de la soja, las ventas de autos a concesionarios, la recaudación de IVA, los despachos de cemento, el Índice de Confianza del Consumidor, y dos subíndices de la producción industrial (minerales no metálicos y siderurgia)- mostró un deterioro significativo.
Según la UTDT, «el salto en las probabilidades de recesión es de 42 puntos porcentuales en un solo mes», lo que implica un riesgo históricamente elevado y un motivo de alarma para el entramado productivo.