La pobreza llegó al 39,2% y afecta a más de 18 millones de argentinos

Según el Indec, hay más de un millón de nuevos pobres y se achicó la clase media. El relevamiento refleja también que el flagelo afecta al 54% de los niños

El Indec publicó este jueves una nueva Encuesta Permanente de Hogares (EPH). Según este índice oficial, la pobreza llegó al 39,2% a fines de 2022 y más de 18 millones de argentinos son pobres.

Vale recordar que el mismo índice fue del 37,3% en el mismo semestre de 2021, mientras que en los primeros seis meses del año pasado, esa cifra había disminuido hasta un 36,5%.

Más empleo, más pobreza: ¿qué refleja el índice del Indec?

Si se considera a todo el territorio nacional, la cantidad de pobres aumentó en más de un millón. Por otra parte, el índice de indigencia también se elevó en todo el país -aunque levemente- del 8,1% al 8,2%.

Exactamente, hasta el 31 de diciembre de 2022, se registraron 18.679.605 personas pobres y 3.859.816 millones indigentes en el país. De este modo, la pobreza creció en 1,4 millones de personas en el último semestre y 1,15 millones de personas en el último año.

Otro dato que refleja el relevamiento del organismo liderado por Marco Lavagna, tiene que ver con que la región con mayor incidencia de la pobreza en el 2° semestre de 2022 fue el Noreste (43,6%); y la de menor, la Patagonia (34,7%)

Para el Gobierno, la novedad golpea fuerte, ya que el índice de desempleo se instaló en el 6,3% (un dato que sería para festejar), pero queda opacado por el índice de pobreza. Básicamente, el aumento de pobreza más la baja del desempleo es sinónimo de más gente recibiendo salarios, pero que aún así no logra superar la línea de pobreza.

En el sector de la niñez, la cifra se elevó rotundamente. Cuando en los primeros meses de 2022, el 50,9% de los niños (entre 0 y 14 años) eran pobres, en el segundo semestre del año pasado, esa cifra se incrementó hasta el 54,2%. Se trata de alrededor de 6 millones de niños y niñas pobres.

Inflación y canasta básica, en aumento

En lo que va de la gestión de Alberto Fernández, el registro más alto del índice de pobreza había sido el del segundo semestre del 2020, con 42%, cuando la pandemia hizo estragos. Desde aquel dato, todos las mediciones fueron mostrando una caída en la pobreza hasta llegar al último semestre de 2022, en donde la pobreza e indigencia mostraron un crecimiento.

Por otra parte, con el 102% de inflación anual, el Indec mostró que la canasta básica total (CBT) -que establece el umbral de la pobreza- se incrementó en un 8,3 % en febrero de este año, por lo que una familia tipo, de cuatro integrantes (dos adultos y dos chicos) necesitó $177.063 para no ser considerada pobre.

En tanto, la canasta básica alimentaria (CBA), que define la línea de indigencia, marcó también un incremento del 11,7 %, por lo que ese hogar requirió un ingreso de al menos $80.483 para cubrir sus necesidades básicas para subsistir.

Durante 2022, en especial en el último trimestre, con mayor actividad y empleo, hubo un salto de las personas indigentes que viven en la Ciudad de Buenos Aires: subió del 6 % al 7,7 %, o de 186.000 a 237.000 personas. Ese aumento casi se duplica en relación a fines de 2015, cuando la indigencia era de apenas el 4,1 %. El dato se dio a conocer el pasado 21 de marzo.