CARBAP y el campo bonaerense renovaron su reclamo por los caminos rurales y denunciaron abandono estatal ante la falta de obras.
La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) renovó su reclamo al Estado nacional y al Gobierno bonaerense, por el aislamiento de distintas comunidades a causa de los caminos rurales anegados por las inundaciones. La entidad del sector agropecuario advirtió que la falta de respuestas oficiales, “profundiza la desigualdad” y exigió una intervención urgente ante la emergencia que afecta al interior productivo.
A través de un comunicado oficial titulado “Sembrando desigualdad de oportunidades”, CARBAP denunció nuevamente el abandono que sufren las comunidades rurales y exigió que tanto Nación, como la Provincia de Buenos Aires, “actúen con decisión” frente a lo que definió como una “desigualdad estructural”.
Es que, CARBAP señaló que miles de familias del interior bonaerense continúan aisladas producto de las últimas inundaciones, sin poder garantizar la asistencia escolar de sus hijos ni el acceso a la salud o a la compra de alimentos. “Es inconcebible que las familias que viven en la zona rural de una de las provincias más ricas del país tengan que sufrir tanta desigualdad. La educación y la salud son derechos para todos los ciudadanos, se viva en el campo o en la ciudad”, subrayaron desde la confederación.
En ese marco, el texto difundido por la entidad del agro bonaerense volvió a expresar su malestar por el desinterés estatal frente a un problema que, según afirmaron, se repite año tras año y vuelve a cobrar fuerza en la antesala de los nuevos comicios legislativos del próximo 26 de octubre. “Bajo la sombra de la elección bonaerense antes, y nacional ahora, se sigue ocultando la triste realidad que las comunidades rurales están padeciendo”, planteó el comunicado.
Hacia el cierre del documento, la confederación rural lanzó una dura interpelación a las autoridades para que el Estado deje de desentenderse de una problemática que afecta la producción y la vida cotidiana del interior bonaerense, al tiempo que advirtió que la falta de acción proyecta una “siembra de desigualdades” hacia los niños que viven en las áreas rurales.

Vale precisar que este nuevo reclamo del campo bonaerense se inscribe dentro de un conflicto que arrastra más de una década sin respuesta. En ese contexto, CARBAP ya había advertido en distintos encuentros con funcionarios provinciales sobre el deterioro de la red vial y la necesidad de obras de mantenimiento.
Con más de 120 mil kilómetros de caminos rurales —de los cuales 105 mil no están pavimentados—, los municipios tienen a su cargo la conservación desde 2003, aunque la mayoría apenas logra intervenir una parte mínima por falta de recursos.
En ese aspecto, un informe de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (UBA), encargado por el Ministerio de Desarrollo Agrario bonaerense, estimó que el mantenimiento básico cuesta alrededor de 2 mil dólares por kilómetro, cifra que puede trepar hasta 32 mil dólares en casos más complejos.
Frente a este escenario, el campo bonaerense apunta sus críticas al Gobierno de Javier Milei por haber agravado la crisis con el freno total a la obra pública, dado que el Estado nacional concentra más del 60% de los recursos fiscales del agro y no coparticipa los fondos destinados a infraestructura básica.
Carlos Casares: productores realizaron un “tractorazo” por el estado de los caminos rurales
En sintonía con los reclamos que la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), productores agropecuarios de Carlos Casares encabezaron un “tractorazo” para exigir obras hidráulicas y mantenimiento de los caminos rurales. Bajo la consigna “Queremos transitar, no nadar”, los manifestantes denunciaron que el distrito se encuentra “aislado y sin respuestas” tras las últimas inundaciones.

La protesta, que se desarrolló sobre la banquina de la Ruta Nacional 5, reunió a vecinos y trabajadores del campo que repartieron folletos informativos y luego marcharon hacia la Municipalidad, a cargo del intendente de Unión por la Patria (UxP) Daniel Stadnik, donde entregaron un petitorio en el que reclamaron la creación de un Comité de Crisis, un plan de emergencia y la instalación de un puesto de Defensa Civil para asistir a las zonas más afectadas.
A través del documento, los representantes del Campo bonaerense advirtieron que el Municipio desoyó reiteradas advertencias sobre el riesgo hídrico y señalaron que la falta de obras “tiene nombre: abandono estatal”. Asimismo, los productores cuestionaron el valor de la tasa vial, que según expresaron, “no se condice con el estado de los caminos”. “Vivimos entre barro y pozos”, denunciaron durante la movilización.
Finalmente, la dirigencia rural de Carlos Casares insistió en que la omisión oficial vulnera derechos básicos como la circulación, el trabajo y la integridad personal. En ese sentido, los referentes del agro reclamaron “acciones, no reuniones” y exigieron un plan con plazos, obras y controles efectivos para que el interior bonaerense deje de “pagar las consecuencias del abandono”.