Sendero. La palabra resuena casi como un mantra en el quinto piso del Palacio de Hacienda, donde tiene su despacho el ministro de Economía, Sergio Massa. Es el concepto que guía buena parte una esta gestión de apenas cinco meses, pero repleta de desafíos. La inflación y el dólar son urgencias centrales. También, claro, el resto de las metas acordadas con el FMI, la deuda en pesos (con algunas opciones en análisis, como detalló en exclusiva Infobae el viernes) y problemas estructurales acuciantes, con la pobreza a la cabeza. Todo en un año electoral que ya muestra tensiones políticas importantes y con rumores de que el propio ministro podría ser candidato, aunque él lo desmiente enfáticamente y se enoja si alguien de su equipo menciona la idea, aunque sea elípticamente. “Como ministro de Economía asumí una responsabilidad que tiene que ver con la vida de todos los argentinos.