Este jueves, los trabajadores del Hospital de Pediatría “Profesor Dr. Juan P. Garrahan” llevan adelante un paro que superará las 24 horas, y convocaron a una movilización hacia el Congreso de la Nación para exigirle a los senadores que rechacen el veto presidencial sobre la Ley de Emergencia Pediátrica y promulgar la normativa que consideran esencial para garantizar tanto el funcionamiento del nosocomio como los derechos del personal.
Es preciso mencionar que, la huelga comenzó ayer a las 21:00 horas y se extenderá hasta las 07:00 horas del viernes 3 de octubre, mientras que la movilización está prevista para las 12:30 dentro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires bajo la consigna “implementación ya de las leyes del Garrahan y universidad”, impulsada por la Junta Interna de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) del hospital.
En paralelo, los trabajadores del hospital Garrahan reclaman que los recursos asignados sean genuinos y que los salarios se recompongan sin discriminación. Es que, este paro se da luego de que el Gobierno nacional anunciara un bono extraordinario destinado al personal médico y administrativo del nosocomio, con montos de $450.000 para profesionales y $350.000 para el resto del personal, a pagar en septiembre según lo informado por el Consejo de Administración de la institución.
No obstante, los trabajadores consideraron que esa medida constituye una “primera conquista parcial”, aunque insuficiente para resolver los problemas estructurales, mientras que desde la dirección del hospital Garrahan defendieron la implementación del bono como reflejo de una gestión transparente y de ordenamiento administrativo, y afirmaron que el nosocomio “no está en emergencia”.
Por su parte, los representantes gremiales de los trabajadores del Garrahan enfatizan que ese pago no compensa la falta de ajustes salariales ni las condiciones críticas que enfrenta el personal de salud. Por eso, el paro y la movilización de este jueves coinciden con la sesión en la Cámara Alta, prevista para las 10:00, donde se debatirá el veto presidencial a la Ley de Emergencia Pediátrica y el rechazo del Ejecutivo a la Ley de Financiamiento Universitario, con una concurrida presencia en la Plaza de los Dos Congresos de trabajadores, familiares de pacientes y organizaciones afines.

Es que, si el Senado revierte el veto, la normativa dispondría la asignación prioritaria e inmediata de recursos presupuestarios para insumos críticos, medicamentos, infraestructura, tecnologías médicas y personal esencial en hospitales pediátricos, junto con la recomposición salarial del personal asistencial y no asistencial en los términos del proyecto sancionado originalmente.
Además, la ley en discusión en el Senado propone reconocer al Garrahan como hospital de referencia nacional para atención de alta complejidad pediátrica, y eximir del Impuesto a las Ganancias a los trabajadores de salud pública que realicen actividades críticas, guardias u horas extras. Junto con esto, los sectores movilizados insisten en que la implementación efectiva de estas leyes sea inmediata y sin demoras.
En tanto, el reclamo tiene un importante respaldo social: el colectivo Soy Garrahan, compuesto por madres, padres y ex pacientes del hospital, difundió un comunicado que insta a la ciudadanía a sumarse a la concentración en el Congreso y aduce que la vigencia de esta ley puede marcar un punto de inflexión para miles de niños y niñas que dependen del hospital.
Diputados rechazó el veto a la ley de emergencia en el Garrahan
Es preciso mencionar que, el rechazo del veto presidencial a la ley de emergencia en el Garrahan generó una ola de repercusiones dentro del oficialismo y en el ámbito sanitario. Es que, mientras dirigentes de la oposición celebraban el resultado como una victoria en defensa de la salud pública, desde el Gobierno nacional advertían que el sostenimiento de la ley impactaría en el equilibrio fiscal.

En tanto, el debate legislativo en Diputados dejó expuesto el malestar de los trabajadores del Garrahan, que denuncian desde hace varios meses un deterioro en las condiciones de atención y en la infraestructura. Los gremios alertaron que la falta de recursos pone en riesgo la calidad del servicio y exigieron que la emergencia pediátrica sea promulgada sin más dilaciones.
Ahora, todas las miradas están puestas en el Senado, donde la oposición confía en repetir la contundencia del voto obtenido en agosto. De prosperar el rechazo al veto, la ley quedaría firme y obligaría al Gobierno a implementar el refuerzo presupuestario reclamado, algo que marcaría un nuevo revés político para la gestión de Javier Milei.
En la provincia de Buenos Aires, legisladores y legisladoras bonaerenses se expresaron en respaldo al Garrahan y reclamaron al Ejecutivo nacional que “deje de desfinanciar políticas esenciales para la infancia”. En ese sentido, remarcaron que la salud pediátrica es un área crítica y que el hospital funciona como centro de referencia no solo para el AMBA, sino para todo el país.