Gremios del gas bonaerense movilizarán al ENARGAS el próximo 7 de octubre para exigir aumentos salariales a Camuzzi.
Los trabajadores de la distribuidora de gas Camuzzi anunciaron una movilización masiva a la sede del Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) para el próximo 7 de octubre. La protesta coincidirá con la primera audiencia pública que evaluará la renovación de la concesión de la empresa y fue confirmada por el secretario de la Federación de Trabajadores de la Industria del Gas Natural de la República Argentina (FETIGNRA), Pablo Van Den Heuvel.
El conflicto se desarrolla en un escenario en el que Camuzzi atraviesa uno de sus períodos más rentables desde la privatización de Gas del Estado en 1995, con ganancias récord gracias a las tarifas autorizadas por el Gobierno nacional. Sin embargo, después de meses de dilaciones, la empresa abandonó las discusiones paritarias sin presentar una propuesta concreta, actitud que los gremios definieron como una “provocación deliberada”.
“Nunca ganaron tanto y, sin embargo, se niegan a actualizar los adicionales y las sumas no remunerativas”, expresó Van Den Heuvel al respecto. En ese marco, el dirigente, que también integra el Sindicato de Trabajadores de la Industria del Gas (STIGAS), recordó que beneficios como refrigerio y viáticos permanecen congelados desde hace aproximadamente un año.
El endurecimiento de la postura patronal coincidió con la llegada del ingeniero Hernán Pardo como nuevo CEO de la compañía. Con trayectoria en Electricité de France (EDF), el directivo fue señalado por los gremialistas como parte de una estrategia de disciplinamiento sindical. “La negativa no se debe a un problema económico. Hay una decisión política de pagar lo mínimo”, acusó el representante gremial.
En paralelo, el vencimiento de la concesión de Camuzzi, firmada originalmente por 30 años, encuentra a la compañía con tensiones crecientes hacia adentro. Durante este último año, la industria del gas atravesó varios episodios en cortes de suministro, como el ocurrido en julio pasado en Mar del Plata durante una ola polar, que obligó a suspender clases y actividades.

En ese contexto, los trabajadores del gas bonaerense denunciaron “falta de inversión y de mantenimiento en la red” por parte de la compañía que opera sobre el 45% del territorio argentino. Por su parte, desde la administración de Axel Kicillof, también elevaron responsabilidades al Estado nacional por la suspensión de la obra pública y el freno a proyectos clave, entre ellos la construcción de la planta compresora de Las Armas.
Asimismo, el fracaso del convenio firmado en 2024 entre Petronas e YPF para instalar una planta de gas licuado en Bahía Blanca profundizó las preocupaciones dentro del sector. La decisión del presidente Javier Milei de trasladar el proyecto a Río Negro derivó en la retirada de la compañía malaya y desató un “efecto dominó” en otras firmas internacionales como Total, Equinor y Exxon, que también resolvieron salir de Vaca Muerta.
“Mientras la empresa celebra balances positivos y gestiona la continuidad de su concesión, quienes sostenemos día a día el servicio seguimos relegados. Nuestra movilización busca que esta situación sea visible y que la empresa asuma la responsabilidad que le corresponde con sus trabajadores”, concluyeron los sindicatos convocantes, quienes abogan por que su reclamo llegue a las autoridades nacionales.
Crece el conflicto del gas: Camuzzi concentra concesiones y enfrenta reclamos gremiales
Bajo la conducción de Alejandro Mcfarlane, Camuzzi funciona como una sola compañía aunque administra dos concesiones distintas: Camuzzi Pampeana, que cubre casi toda la provincia de Buenos Aires y La Pampa; y Gas del Sur, que opera en la Patagonia. En conjunto, la distribuidora atiende a más de 1,4 millones de clientes y se posiciona como la tercera empresa del sector, con control sobre el 45% del territorio nacional.

En tanto, el presente conflicto gremial por mejoras salariales y condiciones de trabajo, se agudizó en los últimos meses por los saldos positivos de la empresa concesionaria del gas bonaerense. Tras la Revisión Tarifaria Quinquenal (RTQ) por parte del Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS), Camuzzi logró recomponer sus ingresos y su CEO, Hernán Pardo, anunció recientemente un plan de inversiones por 140 millones de dólares.
En paralelo, los empleados de la sede de Trelew realizaron una protesta este miércoles frente a las oficinas de calle Rawson. Los trabajadores reclamaron por la falta de diálogo con los referentes de la compañía, lo que impide resolver cuestiones salariales bajo un convenio colectivo de 1998 que ya se encuentra vencido.
Mientras busca extender por dos décadas más su control sobre gran parte del territorio nacional, los sindicatos denuncian que Camuzzi avanza con un modelo empresarial que prioriza rentabilidad y concesiones por encima de salarios, derechos laborales e inversión en infraestructura. En ese marco, los delegados patagónicos confirmaron su participación en la movilización del próximo 7 de octubre junto a representantes de todo el país.