Tras la victoria electoral de este domingo, el gobierno de Axel Kicillof reforzó el vínculo con Abuelas de Plaza de Mayo y transfirió casi 110 millones de pesos para financiar la nueva edición del Proyecto Memoria Joven. La iniciativa apunta a involucrar a adolescentes y jóvenes de entre 14 y 21 años, en actividades de concientización sobre memoria, verdad e identidad.
A partir del Decreto 2342/25, firmado el último domingo, la administración bonaerense habilitó la transferencia de $109.966.000 a la organización presidida por Estela de Carlotto. Los fondos previstos en el convenio, que fue rubricado en junio pasado, se destinarán tanto para la compra de materiales e insumos educativos, como también para la contratación de equipos profesionales que participarán en el proyecto.
Es que, el programa Memoria Joven contempla la realización de talleres y charlas dirigidos a adolescentes y jóvenes, con cuatro ejes centrales: comunicación para los derechos humanos, Abuelas y el derecho a la identidad, memoria en el tiempo y memoria joven en la actualidad.
En ese marco, desde Abuelas de Plaza de Mayo destacaron que “las juventudes son fundamentales en la tarea de conocer qué fue lo que pasó, por qué sucedió, de poder difundirlo y comprender que sus consecuencias persisten”, señalaron.
Asimismo, la organización subrayó que el objetivo detrás de las políticas de memoria con jóvenes es involucrar a este sector de manera “activa y consciente” en la promoción de la memoria, la verdad y la justicia.

Vale precisar que el vínculo entre el gobierno bonaerense y la histórica organización de derechos humanos se fortaleció en mayo de 2024, cuando Axel Kicillof anunció una Unidad Provincial Especializada para colaborar en la búsqueda de personas apropiadas durante la última dictadura militar. Esta medida se adoptó tras el cierre de la Unidad Especial de Investigación de la Desaparición de Niños que dependía de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI).
En aquella oportunidad, el Gobernador advirtió que si bien el Gobierno nacional no podía disolver la CONADI por tratarse de un organismo creado por ley, si buscaba avanzar en su desmantelamiento al quitarle funciones centrales en la búsqueda de personas nacidas en Centros Clandestinos de Detención.
Frente a ese escenario, Kicillof aseguró que la Provincia seguiría trabajando “junto a las Abuelas y en coordinación con la justicia federal para profundizar las políticas de memoria, verdad y justicia”. Esta decisión política se cristalizó en la continuidad del Programa Memoria Joven, heredado de la anterior gestión nacional y sostenido pese a los embates del actual gobierno libertario hacia los organismos de derechos humanos.
Los guiños de Kicillof con las Abuelas de Plaza de Mayo
Durante los últimos meses, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, mantuvo un vínculo estrecho con la gestión de Axel Kicillof y hasta intervino en momentos de tensión política con otras alas del peronismo. Estos “guiños” hacia el líder provincial, incluyeron participación en actos oficiales, respaldo a políticas provinciales de derechos humanos y llamados públicos a la unidad dentro del espacio.

El primer encuentro relevante se dio en octubre del año pasado, durante el 47° aniversario de Abuelas de Plaza de Mayo en el Teatro Argentino de La Plata. En medio de la interna entre Cristina Kirchner y Kicillof, Carlotto se ubicó entre ambos y los tomó de la mano en un gesto de unidad que buscó aplacar las diferencias.
Meses después, la presidenta de Abuelas acompañó al Gobernador en la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos en el Salón Dorado de la Gobernación. “Así como defendemos el trabajo, la educación y la salud, también seguimos promoviendo la defensa de los derechos humanos en toda la provincia”, puntualizó el mandatario, en aquella oportunidad.
Por último, en la antesala de la campaña, Carlotto volvió a marcar posición durante una entrevista radial. La dirigente no sólo renovó el pedido de unidad entre Cristina Kirchner y Axel Kicillof, sino que advirtió por los riesgos de promover internas en el peronismo. “No soy política, pero uno en la lucha ha aceptado personas en quienes al principio no confiaba y luego demostraron que sí la merecían”, señaló.