La cúpula de la CGT se despega del kirchnerismo con actividades propias por el 17 de octubre y un faltazo a la caravana a la casa de Cristina Kirchner.
La Confederación General del Trabajo (CGT) conmemorará el Día de la Lealtad con un acto artístico frente a su histórica sede de Azopardo, aunque decidió no sumarse a la caravana que el kirchnerismo organiza hacia la casa de Cristina Kirchner en el barrio de Recoleta, lo que deja en evidencia las tensiones dentro del sindicalismo peronista y el distanciamiento entre la central obrera y el sector más cercano a la ex vicepresidenta.
El festejo cegetista tendrá lugar el jueves 16 de octubre, un día antes del aniversario oficial, y consistirá en un espectáculo de mapping, teatro y danza en la intersección de Azopardo e Independencia. A diferencia de los tradicionales actos con discursos políticos, esta vez no habrá oradores sino una puesta artística para reivindicar la jornada que marcó la historia del movimiento obrero. La organización está a cargo del secretario de Prensa de la CGT, Jorge Sola, que también dirige el canal de streaming Azopardo, donde se transmitirá el evento en vivo.
De esta manera, la dirigencia sindical busca renovar la imagen del 17 de octubre y resaltar el rol cultural del movimiento obrero. Desde hace dos meses se trabaja en la producción del espectáculo, que incluirá proyecciones sobre la fachada del edificio de la CGT y una instalación urbana frente a unos 50 dirigentes invitados, y apuesta a la posible presencia del gobernador bonaerense Axel Kicillof, aunque su participación no fue confirmada oficialmente.
En paralelo, la CGT desplegó acciones artísticas previas en estaciones ferroviarias. Este martes hubo intervenciones en Once y Constitución, y para este miércoles está prevista una recreación similar en Retiro, donde actores, bailarines y raperos representarán momentos emblemáticos del 17 de octubre de 1945. Las imágenes formarán parte de un documental que la central estrenará el próximo 17 de noviembre, Día de la Militancia.
El motivo de adelantar el acto al 16 de octubre obedece a dos razones: según explicaron desde la conducción, fue ese día de 1945 cuando la CGT decretó el paro que impulsó la liberación de Juan Domingo Perón, y además se buscó evitar la superposición con los múltiples homenajes programados para el 17. Con esta estrategia, los organizadores esperan atraer la atención del movimiento obrero sin quedar envueltos en las internas políticas del peronismo.

En paralelo, el kirchnerismo prepara para el viernes 17 de octubre una caravana hacia San José 1111, el domicilio donde Cristina Kirchner cumple prisión domiciliaria. La iniciativa, encabezada por el espacio “Argentina con Cristina” bajo el lema “Leales de corazón”, contará con la participación de dirigentes sindicales afines a la ex mandataria como Abel Furlán (UOM) y Sergio Palazzo (bancarios).
La cúpula cegetista, sin embargo, mantiene una postura distante. Sus principales referentes han manifestado su apoyo al proyecto político que impulsa Kicillof y sostienen diferencias con la conducción kirchnerista. En ese contexto, varios gremialistas intentarán mantener equilibrio entre ambos sectores, participando del acto artístico en Azopardo y, en algunos casos, también de la caravana del día siguiente.
La interna sindical se combina con la reconfiguración política del peronismo en un escenario donde Kicillof busca consolidar respaldo gremial. El gobernador bonaerense incluyó en la lista de candidatos a dirigentes de distintos espacios sindicales: Hugo Moyano hijo, en representación de la CGT, Palazzo y Vanesa Siley, cercanos al kirchnerismo, y Hugo Yasky, líder de la CTA de los Trabajadores, quien hoy se muestra alineado con la gestión provincial.
La CGT no participará de la caravana a la casa de Cristina Kirchner que divide aguas en el peronismo
El llamado a movilizar hacia la residencia de Cristina Kirchner en Recoleta generó fuertes repercusiones dentro del oficialismo y en los movimientos sindicales. Es que, la iniciativa surgió desde “Argentina con Cristina”, un espacio que nuclea a militantes y dirigentes cercanos a La Cámpora que buscan reivindicar el liderazgo de la ex vicepresidenta.

Según trascendió, la caravana del 17 de octubre contará con columnas provenientes de distintos puntos del conurbano bonaerense y del interior del país, con el objetivo de “rendir homenaje a quien representa la lealtad al pueblo”.
En contraposición, desde sectores peronistas más moderados y del radicalismo de base peronista, como la CGT y el entorno de Kicillof, consideran que el foco debe estar en la reconstrucción del movimiento desde la unidad y no en gestos de confrontación. Por eso, la central obrera resolvió con antelación que su conmemoración sería “institucional y cultural”, sin consignas partidarias.
Las diferencias en torno al modo de celebrar el Día de la Lealtad reflejan el presente fragmentado del peronismo. Mientras una parte busca reafirmar la figura de Cristina Kirchner, la otra intenta proyectar liderazgo en torno a Kicillof. En medio de esa tensión, la CGT apuesta a recuperar centralidad con un mensaje de identidad y memoria obrera, pero sin alinearse directamente con ninguna facción.