El Gobierno impuso la adecuación transitoria para la distribución y transporte de gas. Además, se avanzará en la eliminación de los subsidios energéticos
Tras la audiencia pública del gas que se llevó adelante el pasado 8 de enero, el Gobierno nacional impuso la adecuación transitoria para la distribución y transporte de gas. Al mismo tiempo, se avanzará en la eliminación de los subsidios energéticos que beneficiaban a los usuarios de ingresos bajos y medios. Se estima que para abril, el esquema quedará conformados con aumentos cercanos al 1.500%.
El principal punto expuesto por el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo apuntó a recuperar el costo de abastecimiento del gas natural. Este valor, que se cobra en dólares, sufría un atraso en el pago de las facturas -abonadas en pesos- y cuya depreciación fue mayor con la última devaluación.
El Reporte de Tarifas y Subsidios que elabora el Observatorio de Tarifas UBA-Conicet indicó que en diciembre de 2023 la cobertura del costo de abastecimiento del gas fue del 19% en promedio en todo el territorio, esto implicó que el restante 81% fue cubierto por subsidios del Estado nacional. A su vez, en enero el aumento del precio del gas pasó de de u$s3,36 a u$s4,14, mientras que los usuarios tuvieron una reducción en el precio pagado por la devaluación. “Esto implicó que la cobertura de costos bajó al 12% y la porción asumida por el Estado subió al 88%”, explicaron.
Nuevo esquema en tres etapas
Para cubrir el costo y cumplir con el plan del Gobierno de Javier Milei de reducir fuertemente los subsidios, el funcionario de Energía indicó que se actualizará el precio del gas en el Punto de Ingreso al Sistema (PIST) de 0,7 a 4 dólares, es decir un 570% más. Este valor impactará directamente en los usuarios.
En cuanto a la eliminación de los subsidios, Rodríguez Chirillo sostuvo que no será total, sino que se implementará desde abril la Canasta Básica Energética mediante la cual se solventará parte de la factura de gas y luz a hogares de menores ingresos, de acuerdo a los salarios familiares.
Por otro lado, se incorporará el aumento de las distribuidoras, -que rondan entre el 500% y el 700%.
Para poder cumplir con estos objetivos, el secretario de Eenergía detalló que las subas se harán en tres etapas, incorporando todos estos aumentos en febrero, marzo y abril. A partir del cuarto mes del año, se pagará la tarifa plena cubriendo el 100% del costo del abastecimiento.
Nuevas facturas de gas: cuánto se pagará desde febrero
Para los usuarios, el mayor costo será en el invierno donde el consumo aumenta debido a las bajas temperaturas. En estos casos, el Reporte de Tarifas y Subsidios estimó que un usuario residencial R1 de menor consumo pasará a pagar en febrero $6.500, en marzo $9.500 y en abril $11.300. En invierno los valores escalarán a sumas superiores a los $20.000.
Mientras que para los usuarios R2 los valores irán a los $8.700 en febrero, $13.700 en marzo, $15.000 en abril y superarán los $40.000 mensuales en junio.
“La comparación entre enero y febrero indica que para un usuario de altos ingresos las facturas podrían subir 386% y 348% si se ubican en las categorías R1 y R2 respectivamente. Para un usuario de ingresos bajos, las facturas podrían subir 595% y 556%” en el próximo mes, aseguró el informe.
A partir de marzo, las facturas tendrán un el triple impacto por mayor consumo estacional, por la evolución del tipo de cambio en el precio del gas y por la actualización de los márgenes de transporte y distribución por el índice de precios mayoristas.
Polémica por la eliminación de las Zonas Frías
La ley ómnibus que impulsa el gobierno de Javier Milei promueve una serie de cambios que tendrán un fuerte impacto en las provincias de la Patagonia: uno de ellos será la eliminación de los fondos fiduciarios, entre los que se incluye el Régimen de Zona Fría.
Se trata de un diferencial en la factura de gas que beneficia 4 millones de usuarios, es decir al 44% del país. Este diferencial que toma en cuenta el alto consumo del suministro en los lugares con temperaturas bajas y extremas se financia con un recargo en el abono del resto de los hogares.
El beneficio se aplicaba originalmente a los residentes de las provincias patagónicas, del sur de Mendoza y la Puna y permitía al Estado nacional designar partidas del presupuesto nacional y a crear el Fondo Fiduciario para Subsidios de Consumos Residenciales de Gas. A su vez, establecía que el régimen alcanzaba entre el 30 y el 50% de la tarifa de gas establecida por el Enargas a los beneficiarios y determinaba beneficios para la compra de garrafas para uso domiciliario
En 2021, el régimen se amplió a otras provincias del Norte, el Litoral y a unas 90 localidades de la provincia de Buenos Aires. Su eliminación implicará que para el próximo invierno, los usuarios patagónicos podrán recibir facturas que acanzarán entre los 50.000 y los 70.000 pesos mensuales.