Milei avanza con la reforma laboral “a toda costa” y crece el malestar entre los gremios

Tras apelar el fallo de la Cámara del Trabajo y a la espera de definiciones de la Corte, el Gobierno trabaja en un plan B que alerta a los sindicatos

Para el Gobierno la reforma laboral reviste prioridad inmediata y los sindicatos lo saben. Tras el fallo de la Cámara del Trabajo que ordenó la suspensión del capítulo IV del DNU 70/2023, y a la espera de la resolución de la Corte Suprema, el presidente Javier Milei no descarta implementar las flexibilidades por otras vías.

En paralelo a la apelación de la Procuración del Tesoro contra la resolución judicial, los autores del DNU y de la megaley ómnibus cranean, en las sombras, la manera de readaptar los artículos observados bajo el mote de “inconstitucionales”.

Milei busca avanzar con la reforma laboral: ¿evitará crisis en los gremios?

Si bien la intención del Presidente es esperar a que la Corte se expida, la mesa de técnicos conformada por Santiago Caputo, asesor presidencial; Federico Sturzenegger, autor intelectual del mega DNU; Javier Herrera Bravo, secretario de Legal y Técnica; y José Rolandi, número dos de la Jefatura de Gabinete se reúnen casi a diario.

Luego del fin de semana largo del carnaval, los ingenieros de las transformaciones se dieron cita por primera vez para iniciar el diseño de un plan B que le permita al Poder Ejecutivo aplicar los cambios frustrados en materia de desregulación, sea por el fracaso de la ley ómnibus o por observación judicial.

“Es un aspecto central, nos reunimos casi todos los días, y vamos a esperar a los tiempos de la Corte. Estamos también abocados a reorganizar cuestiones relativas a la ley”, reveló ante este medio una altísima fuente, pilar de la reestructuración de la reforma.

En sintonía, un funcionario con despacho en Balcarce 50 coincidió en que “es prioridad que la reforma salga cuanto antes”, porque así es el deseo del mandatario.

Milei

DNU o proyecto de ley: las alternativas que analiza el Gobierno

En las sombras se está diseñando el “instrumento que mejor se ajuste a las necesidades”, ya sea otro DNU con una redacción “más moderada” o un proyecto de ley que contemple uno a uno los cambios en el régimen laboral a ser tratado en sesiones ordinarias en el Parlamento.

Miembros de la administración coinciden en que la idea del proyecto legislativo es la opción más viable. “Si se presenta por ley sería mejor, de esa forma, al ser tratado en el Congreso da la sensación de estar más legitimada”, sostuvieron por los pasillos de Casa Rosada.

Algunas cuadras más lejos, en Palacio del Congreso, una fuente parlamentaria confesó: “Vamos a seguir discutiendo y priorizando la reforma laboral. Si no sale por el DNU, lo haremos por ley”.

La obsesión de Milei es desregular las normativas del trabajo y flexibilizar los métodos de contratación empresarial. Tanto lo desea -al igual que la implementación de una nueva estructura tributaria- que no descarta hacer mención de ambas reformas durante su discurso en la apertura de sesiones ordinarias del 1° de marzo.

El detalle del recurso ante la Corte

Según argumentaron funcionarios de la administración, el modo de producción cambió y eso requiere una nueva modalidad de trabajo: “transformaciones” que pueden sintetizarse en mayor flexibilidad, autonomismo y mutabilidad.

Por eso, a través de un escrito presentado a principios de semana, la Procuración General del Tesoro a cargo de Rodolfo Barra cuestionó los criterios de la Cámara de Apelaciones en lo Laboral ante la Corte Suprema de Justicia con la intención de revertir el fallo que suspende el capítulo del DNU.

La CGT y demás centrales sindicales

En el informe de más de 40 páginas sostienen que “no surge de la sentencia recurrida, ni de las constancias de la causa, argumento alguno sustentado en prueba, que indique de qué manera la vigencia del DNU restringe o menoscaba los derechos en materia de libertad sindical que ostenta la actora”, también hicieron eco en que “tampoco se explica de qué manera la vigencia del DNU afecta los derechos de los trabajadores que la actora dice representar”.

Los gremios, en alerta por el posible avance de la reforma laboral

En diálogo con este medio, Marcelo Peretta, titular del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos -halcón gremial de Patricia Bullrich- rechazó el apartado diseñado por la administración libertaria. “Es todo para el empleador. Una especie de venganza contra los sindicalistas”, planteó Peretta al tiempo que detectó la mano de “la UIA y de Techint” en la redacción.

“Esto fracasa, pero si continúa nos va a tener en la calle. Uno puede darle tiempo al Gobierno, pero no se dejan ayudar”, advirtió.

El representante de los farmacéuticos, quien supo ser cercano al Presidente, pero al que hoy no le atienden el teléfono, aclaró: “No somos el viejo sindicalismo, nosotros promovemos una reforma que apueste a la modernización y a las buenas prácticas sindicales, pero esto no se ve incluido en la propuesta presentada”.

Otra de las que apela a discutir las actuales normas laborales es María Florencia Cañabate, secretaria general del Sindicato Único de Trabajadores de los Peajes y Afines (SUTPA), aunque se delimita del plan de Milei. “El DNU no es el camino”, enfatizó la sucesora de Facundo Moyano, y precisó además que si el Ejecutivo intenta hacer pasar la reforma, su sindicato está dispuesto a adherir al plan de lucha que sancione el Consejo Directivo de la CGT.

“Con casi el 50% de trabajadores en la informalidad es necesario darnos el debate con todos los actores, escuchar y acercar a las partes”, anticipó a iProfesional. Cañabate reveló también que el mundo laboral cambió y que “si no se dan las reformas por un lado, se dan por el otro”, por lo que cuestionó que aún se utilice la Ley de Contrato del Trabajo sancionada en 1974.

Incluso el gastronómico Luis Barrionuevo, partícipe activo de la campaña electoral de Milei, criticó las primeras medidas económicas del mandatario tras denunciar que faltó a la verdad al prometer que “con el movimiento obrero no iba a haber ningún tipo de problema, que él venía solo contra la casta política”.

“Vienen por nosotros y nos vamos a defender”, anticipó el exsenador.